miércoles, 17 de junio de 2015

Derechos animales - Rod Coronado (1966-)

*La historia trata sobre una fuerza. No la fuerza hecha por el hombre, sino la fuerza que sólo el espíritu de la Tierra puede darnos. La fuerza que recibimos cuando nos despertamos con el aullido de los coyotes, y con el silbido del viento que se cuela entre los árboles más antiguos. La fuerza que ningún hombre puede darnos y que ningún hombre puede quitarnos. La fuerza que nos eleva sobre nuestros enemigos para llegar a convertirnos en el tipo de guerreros que sólo hemos leído en mitos y leyendas. La fuerza que nos está esperando para ser descubierta. Se trata de romper las cadenas que nos atan y comenzar con el primer día de escuela, el primer día de trabajo. Esas cadenas que nos van atando poco a poco hasta que estamos preparados para ser considerados adultos responsables; pero es porque hemos olvidado cómo manejar esas cadenas, cómo ser libres, cómo vivir en armonía con la vida, con los de cuatro patas, con los de alas y con el resto de animales, como hermanos y hermanas.

*Existen aquellos que pueden ver los horrores de la vivisección y de las granjas de pieles. El petróleo que cubre las costas y los claros cortes en las laderas de las montañas, y que anda con paso fuerte hacia los sucios grupos reformistas, que hacen peticiones, cartas y protestas. Esta película no es para ellos. Esta película es para todo hombre y mujer joven que haya llorado por la sangre de la Tierra, levantada en estado de shock, con la boca abierta por las heridas y la crueldad que algunos pueden causar sobre la tranquilidad de nuestros hermanos los animales. Para todo aquel que alguna vez se ha sentido impotente contra un enemigo cien veces mayor.

No hay comentarios: